Cada uno tine un lugar que es el de su infancia.
Y allí,una ciudad y un pueblecillo.
En el pueblecillo una casa.
En la casa, cuatro paredes viejas,
Unos muebles rusticos hechos por el carpintero de la aldea,
Con arboles que nos dolio ver serrar.
En medio de la casa,una fuente
Cuyo canto nunca nos cansaremos de escuchar.
Imagen: Dimitri Danish
Oh....a mí me gustaría haber subido esta entrada.
ResponderEliminarMe encantó el poema y el cuadro es maravilloso, parece que se puede entrar en él.
Gracias
Una delicia el poema, el cuadro parece tener vida y esperas que alguien vaya a salir por la puerta...
ResponderEliminarGracias
Si realmente cuando lo vi quede entusiasmada con el cuadro.
ResponderEliminarNo me importaria tener una casa asi