
"Cuando Bruno empezó a acercarse al niño, éste estaba sentado con las piernas cruzadas y la cabeza gacha. Sin embargo, al cabo de un momento levantó la cabeza y pudo verle la cara. Tenía un rostro muy extraño. Su piel era casi gris, de una palidez que no se parecía a ninguna que Bruno hubiera visto hasta entonces. Tenía ojos muy grandes, de color caramelo y un blanco muy blanco. Cuando el niño lo miró, lo único que vio Bruno fueron unos ojos enormes y tristes que le devolvían la mirada.Bruno estaba seguro de que jamás había visto a un niño más flaco ni más triste en su vida, pero decidió que lo mejor era hablar con él."
John Boyne
Las colección de imágenes de lectoras bajo el epígrafe "El arte de leer" es realmente magnífica. Muchas gracias por ella.
ResponderEliminarGracias lieschen,me alegro te guste
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