Quebradizos como alas de libélula, van pasando los años, tan ciertos al final, tan infalibles. Tu piel bajo los besos está llena de heridas y la flor de tu sexo tiene un rincón de sombra. Más tu hermosura vieja sigue siendo un milagro, la inocencia feroz que explica cada verso.
Josefa Parra

Qué bien expresado...hay veces que no sabes expresar con palabras lo que en realidad te ocurre en la vida.
ResponderEliminarLos años pasan, crece la madurez y la inocencia decrece, pero existen ciertos momentos en tu vida que esa inocencia perdura y te alegra de que aún viva a tu lado.
Muchas gracias por poner tal maravilla en tu blog
Un abrazo
Gracias a ti alguien por tu comentario y visita
ResponderEliminarAbrazos
Declinando en algunas cosas pero sin perder la esencia, inclaudicable y férrea porque se sigue floreciendo, con experiencia, algo de inocencia e intensidad en el vivir cada momento.
ResponderEliminarBellísimo!
Un beso