28/5/10

Desvertirse


Sin prisa ,se quito su sombrero y su abrigo;despues simplemente,continuo con su gesto calmado,desabrocho la brusa,retiro tambien el corse,se bajo la falda,desabotono los tirantes de la ropa interior,que deslizo por las nalgas. No habia pronunciado una palabra,parecia en otra parte,como cualquier tarde,encerrada en su habitacion o perdida en el fondo de algun sueño,se desnudaba maquinalmente,sin prestar atencion.Y en todo momento muda,desnuda, virginal,se recosto sobre el divan,adopto la pose,con un brazo bajo la cabeza y los ojos cerrados.

L´Oeuvre -Emile Zola
Autor:Andrzej Malinowki

27/5/10

Corazon de hotel

Si para ti fui sombra cuando cubrí tu cuerpo,

si cuando te besaba mis ojos eran ciegos,

sigamos siendo noche,

como la noche inmensos,

con nuestro amor oscuro, sin límites, eterno…

Porque a la luz del día nuestro amor es pequeño.

Manuel Altolaguirre.

Imagen:Raymond Leech

25/5/10

Olvido


Cierra los ojos y a oscuras piérdete
bajo el follaje rojo de tus párpados.
Húndete en esas espirales
del sonido que zumba y cae
y suena allá, remoto,
hacia el sitio del tímpano,
como una catarata ensordecida.
Hunde tu ser a oscuras,
anégate en tu piel,
y más, en tus entrañas;
que te deslumbre y ciegue
el hueso, lívida centella,
y entre simas y golfos de tiniebla
abra su azul penacho el fuego fatuo.
En esa sombra líquida del sueño
moja tu desnudez;
abandona tu forma, espuma
que no se sabe quién dejó en la orilla;
piérdete en tí, infinita,
en tu infinito ser,
mar que se pierde en otro mar:
olvídate y olvídame.

Octavio Paz

Imagen:Willian Stephen Coleman

24/5/10

Chop Suey


Las dos saliamos de una relacion sentimental fracasada.Ella ya la habia cancelado,al menos oficialmente,con un divorcio hacia pocas semanas.Yo en plena fatiga de la crisis,sin embargo,tratando de pactar un tiempo de tregua que de antemano presentia del todo inutil.
Nos conocimos por azar en un restaurante chcino.Ambas nos hallabamos solas.Ella estaba sentada en una mesa para dos,enfrente mio,y me llamo la atencion porque observe que,despues de dar vueltas pensativamente a un alianza de oro en el anular de su mano izquierda,se la havia quitado y con lentitud la habia dejado junto a su vacia taza de te,desplazada a un extremo de la mesa.Levanto la cabeza y fue entonces cuando me sorprendio con mi sojos en ella:Descubierta,hice un amago de sonrisa y Margot -pronto sabria que ese era su nombre- entrabriendo los labios y levantando las cejas,me devolvio otra muy breve,pero sin cierta complicidad,frecuente en quienes han sido sorprendidos en una accion mas o menos intima en la que,absurdamente,al menos en este caso particular,creyeron por unos instantes estar solos o no ser vistos
.

Las historias secretas que Hopper pinto-Erika Bornay
Imagen:Edward Hopper

23/5/10

El peso del dolor


Cuando vaciles bajo el peso del dolor, y estén ya secas las fuentes de tu llanto,

piensa en el césped que brilla tras la lluvia;

cuando el resplandor del día te exaspere,

y llegues a desear que una noche sin aurora se abata sobre el mundo,

piensa en el despertar de un niño.

Omar Khayyam

Imagen:Nicoletta Tomas

22/5/10

El Principito


Siempre había habido en el planeta del principito flores muy simples adornadas con una sola fila de pétalos que apenas ocupaban sitio y a nadie molestaban. Aparecían entre la hierba una mañana y por la tarde se extinguían. Pero aquella había
germinado un día de una semilla llegada de quién sabe dónde, y el principito había vigilado cuidadosamente desde el primer día aquella ramita tan diferente de las que él conocía. Podía ser una nueva especie de Baobab. Pero el arbusto cesó pronto de crecer y comenzó a echar su flor. El principito observó el crecimiento de un enorme capullo y tenía le convencimiento de que habría de salir de allí una aparición milagrosa; pero la flor no acababa de preparar su belleza al abrigo de su envoltura verde.
Elegía con cuidado sus colores, se vestía lentamente y se ajustaba uno a uno sus pétalos. No quería salir
ya ajada como las amapolas; quería aparecer en todo el esplendor de su belleza. ¡Ah, era muy coqueta aquella flor! Su misteriosa preparación duraba días y días. Hasta que una mañana, precisamente al salir el sol se mostró espléndida.
La flor, que había trabajado con tanta precisión, dijo bostezando:
—¡Ah, perdóname… apenas acabo de despertarme… estoy toda despeinada…!
El principito no pudo contener su admiración:
—¡Qué hermosa eres!
—¿Verdad? —respondió dulcemente la flor—. He nacido al mismo tiempo que el sol. El principito adivinó exactamente que ella no era muy modesta ciertamente, pero ¡era tan conmovedora!
—Me parece que ya es hora de desayunar — añadió la flor —; si tuvieras la bondad de pensar un poco en mí...
Y el principito, muy confuso, habiendo ido a buscar una regadera la roció abundantemente con agua fresca.
Y así, ella lo había atormentado con su vanidad un poco sombría. Un día, por ejemplo, hablando de sus cuatro espinas, dijo al principito:
—¡Ya pueden venir los tigres, con sus garras!
—No hay tigres en mi planeta —observó el principito— y, además, los tigres no comen hierba.
—Yo nos soy una hierba —respondió dulcemente la flor.
—Perdóname...
—No temo a los tigres, pero tengo miedo a las corrientes de aire. ¿No tendrás un biombo?
"Miedo a las corrientes de aire no es una suerte para una planta —pensó el principito—. Esta flor
es demasiado complicada…"

Autor:El principito
-Saint Exupery
Imagen :Odel

20/5/10

Tierras de la soledad


Con el tiempo los cuerpos se acostumbran
a caminar completamente solos
sobre la tierra de la soledad.
Las vagas sensaciones, los recuerdos
de los lugares en los que encontramos
a alguien con quien hablar, a alguien que escuche
nuestras palabras mientras cae la tarde,
se van borrando lentamente, como
huellas que el viento apaga y desordena.
Y el eco tibio del antiguo encuentro
no persiste en la voz, en el lenguaje
con que aprendimos a nombrar las cosas.
Sólo queda la noche. Y nos perdemos
en el largo silencio de las calles
vacías. Y al llegar la madrugada
sentimos frío y respiramos muerte.

Eloy Sanchez Rosillo

Imagen:Van Gogh


19/5/10

Cartas a una desconocida


Cuando pasen los años,cuando pasen

los años y el aire haya cavado un foso

entre tu alma y la mía; cuando pasen los años

y yo sólo sea un hombre que amó,

un ser que se detuvo un instante frente a tus labios,

un pobre hombre cansado de andar por los jardines,

¿dónde estarás tú? ¡Dónde estarás,

oh hija de mis besos!

Nicanor Parra

Imagen:Julian Alden Weir

18/5/10

El Mar



Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kavadioff, lo llevó a descubrirla.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar , temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
-¡Ayúdame a mirar!


Eduardo Galeano-El Libro de los Abrazos.
Imagen:Hanno Karlhuber