29/7/11

Desaparecer


Perderse, desaparecer, cambiar de identidad, renacer con otro nombre. He tenido esa tentación muchas veces, con frecuencia al viajar por países lejanos pero también deambulando por las calles de mi ciudad e incluso sentado en un sillón de mi casa. En todos los casos he experimentado el goce de tomar otro rumbo radicalmente distinto, aunque sólo fuera con la imaginación: matar al que eres es, entonces, una forma posible de inmortalidad, la única resurrección que está al alcance de nuestra mano."


Rafael Agullol: Visión desde el fondo del mar.

Imagen: Arman Guillauimin

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta esto. Cuantas veces he deseado cambiar de rumbo.

Odel dijo...

Y a quien no Terra,creo que a la mayoria de la gente le gustaria hecerlo alguna vez en su vida