Devolvedme aquel aire de niñez oprimida,
temerosa del viento,del trueno ,de la lluvía.
devolvedme a las manos que velaron el sueño
de una niña encendida de rubores y frutas
Volvedme a mi silencio,por donde transitaba
sumisamente dulce,de mí misma confusa.
Aún soy esa muchacha que buscaís en la niebla,
que habita entre vosotros y sin querer se oculta.
Trina Mercader
Imagen:Edmund Charles Tarbell
2 comentarios:
¿puedo llevarme este poema maravilloso a mi blog?
Claro que si Beatriz puedes llevarte todo lo que quieras
Abrazos
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