13/1/11

El callejon de los milagros

“La luz de la mañana iluminaba el callejón y un rayo de sol daba contra la parte superior de las paredes del bazar y de la barbería. Sanker, el camarero del café, rociaba el suelo con agua de un balde. El callejón se disponía a pasar otra de las páginas de su vida cotidiana. Los habitantes daban la bienvenida a la mañana con sus gritos habituales. A aquella hora temprana, el tío Kamil, de manera poco usual en él, se afanaba en torno a una fuente de dulces que una pandilla de chiquillos adquiría por unas monedas antes de entrar en la escuela. Enfrente, el barbero afilaba las navajas y Jaada, el panadero, volvía de recoger las masas de las casas vecinas. Los empleados de Alwan comenzaron a llegar, abriendo puertas y ventanas, irrumpiendo con sus ruidos en la calma del callejón. Kirsha estaba sentado detrás de la caja, sumido en su habitual sopor, escupiendo de vez en cuando al suelo lo que masticaba, y sorbiendo café. Cerca de él estaba el jeque Darwish, silencioso y postrado. Entonces se asomó la señora Afifi a la ventana para decir adiós a su joven marido, camino de la comisaría en que trabajaba.”

El Callejon de los milagros-Naguib Mahfuz

Imagen: Ludwig Deutsch

3 comentarios:

Beatrice dijo...

Este libro dicen que es precioso, me lo tienen prometido.
Linda pintura.

Odel dijo...

Si a mi me gusto mucho, es un autor muy descriptivo

Elvira dijo...

¡Qué bien descrito! Y el cuadro me gusta mucho.