
Tu estabas abuela...
Sentada en la puerta de tu casa,
abierta ante la noche estrellada e inmensa,
ante el cielo del que nada sabìas, y por donde nunca viajarìas.
ante el silencio de los campos y los àrboles encantados y dijiste,
con la serenidad de tus noventa años,
y el fuego de una adolescencia perdida:
" El mundo es tan bonito, y yo tengo tanta pena de morir."
Josè Saramago