Me erotiza el olor de tus sueños.
El tenue resplandor que te acecha tras los párpados.
Tu lengua empapada en mi silencio.
Tu cadera volcánica y sedienta.
Todo tu ser ensimismado en la caricia.
Me erotiza saber que eres y que
existes al lado de esta tibia
incertidumbre que te nombra.
Victor Paz Otero-