Aparentemente, de tanto en tanto los adultos se toman el tiempo de sentarse y contemplar el desastre que es su vida.Entonces se lamentan sin comprender y, igual que moscas , golpean siempre contra el mismo cristal, se agitan, sufren, se marchitan, se deprimen y se preguntan sobre el engranaje que los ha conducido donde no querían ir.
Los más inteligentes incluso lo hacen su religión: Ah el vacío despreciable de la existencia burguesa!.
Hay cínicos de esta calaña que cena en la mesa de papa:"¿Que ha sucedido con nuestros sueños de juventud?", preguntan con cara de desdén y satisfacción.
"Han escapado y la vida es una puta".
Odio esta falsa lucidez de la madurez.
La verdad es que son como los otros, niños que no entienden lo que les ha pasado y que juegan a hacerse el duro cuando lo que tienen son ganas de llorar.
La elegancia del erizo- Muriel Barbery
Imagen:Brassai
4 comentarios:
Me encantó este libro, tiene fragmentos hermosos y verdaderos.
Un abrazo
Si la verdad es que si, a mi también me gusto
A veces, uno quiere comerse el mundo y sin darse cuenta (o sí) resulta que se le ha ido el tiempo y el mundo se lo comió enterito a él.
No conocía este libro, pero tomo buena nota porque lo que nos has compartido me gusta.
Besitos y feliz fin de semana!
El libro es una pasada, buenísimo. La imagen no lo es menos. Saludos.-
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