Envejecer también es cruzar un mar de humillaciones cada día;
es mirar a la víctima de lejos, con una perspectiva
que en lugar de disminuir los detalles los agranda.
Envejecer es no poder olvidar lo que se olvida.
Envejecer transforma a una víctima en victimario.
Siempre pensé que las edades son todas crueles,
y que se compensan o tendrían que compensarse
las unas con las otras. ¿De qué me sirvió pensar de este modo?
Espero una revelación. ¿Por qué será que un árbol
embellece envejeciendo? Y un hombre espera redimirse
sólo con los despojos de la juventud.
Silvina Ocampo
Imagen :Pedro Meyer
1 comentario:
No es acaso la vejez, el tiempo de la templanza, de la contemplación, de una dulce espera, tal vez sólo de lo desconocido, aún sabiendo que lo único que resta por saber de la vida es su final y con la convicción de que de ellos nos quedan sus raíces. Su sabiduría sembrada alrededor de los suyos
Por una vez y sin que sirva de precedente yo admiro la parte bella de la vejez. De la plenitud.
Sin embargo no dejo de reconocer la belleza del texto de Silvina y que tu complementas con una excelente ilustración-
un abrazo amiga
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