¿Cómo convertir la ausencia en costumbre?
¿Será como dejar la luz encendida, tanto de
noche como de día, hasta que se deja de ser
consciente de que está encendida? ¿O será
como apagarla y no volverla a encender,
ni siquiera de noche, hasta que se aprende a vivir en la oscuridad?
Berna Wang
2 comentarios:
Buenas noches: Cuesta mucho cuando la ausencia ha sido muy querida, pero aún así, tenemos que continuar. Un saludo
Tienes toda la razón Rive, cuesta olvidar las ausencias queridas ,pero el tiempo nos ayuda
Gracias por tu visita
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