31/7/15

El penultimo sueño


Cada mañana, mientras se observaba y descubría en su geografía de arrugas un nuevo río, Soledad sentía que su alma no tenía tiempo. Ahora podía entender lo que de joven no entendía: que sólo se envejece en los espejos, que el espíritu es libre de volar alto por encima de la vida, que el verdadero amor no tiene edad ni muerte.
“El penúltimo sueño”, de Angela Becerra

3 comentarios:

Sneyder C. dijo...

Asi es, el alma no tiene tiempo ni edad...y te permite al paso del tiempo sentirse libre y mas sabia....

Un beso

Anónimo dijo...

Voy a dar uan vuelta más por aquí..

Odel dijo...

Asi es Sneyder el alma es impedecedera
Jordin , da todas las vueltas que quieras y bienvenido