9/5/09

Una vieja deuda

En mi adolescencia padeci una enfermedad varios meses. El ambiente que me rodeaba cambio de forma desconcertante,al igual que el comportamiento hacia mi .Se dejo el mundo de la intimidacion para dejar paso a las atenciones y a la ternura:mi madre no se separaba de mi, y mi padre pasba cada vez que se marchaba o venia y mis hermanos, por su parte,me traian regalos. No habia reprimendas ni reproches por haber suspendido los examenes.Cuando me fui recuperando,sentia mucho miedo miedo de volver al infierno. Entonces surgio dentro de mi una nueva persona enpeñada en conservaar la atmosfera de ternura y consideracion.Si la aplicacion era la clave para la felicidad, me aplicaria,costara lo que costara. De esta forma comence a saltar de un exx to aotro,y todos me quisieron y se hicieron amigos mios.
Es raro que una enfermedad deje tan buen recuerdo.
Naguib Mahfuz
Imagen:Arturo Michelena.

1 comentario:

Beatrice dijo...

Precioso texto.
Mis hijos recuerdan especialmente sus días de enfermedad en la infancia. Todo era atención, mimos y regalos, especialmente libros y revistas para el enfermo.
Un abrazo
Beatriz