Te cubriré con amor la próxima vez que te vea, con caricias, con éxtasis. Deseo atiborrarte con todas las alegrías de la carne, de modo que te desmayes y mueras. Quiero que seas sorprendida por mí, y para que te confieses a ti misma que nunca siquiera habías soñado con tales transportes... Cuando seas vieja, quisiera recordaras estas pocas horas, yo quisiera que tus huesos secos temblaran con alegría cuando pienses en ellas.
Gustave Flaubert a su esposa Louise Colet.
Imagen:Jean Raoux
2 comentarios:
Las cartas siempre me han apasionado...definitivamente Odel.
Un bikiño.
Exquisito, sublime texto.. así como pasear por tus rincones llenitos de arte y sensaciones delicadas..
Un abrazo, nos seguimos viendo!!
Publicar un comentario