2/1/10
Once de la mañana
Pienso que Hooper,al pintarme sentada en un sillon verde oscuro,completamente desnuda,mirando a la calle por la ventana abierta,ha sabido captar de forma precisa la nueva mujer que hay en mi. Lionel lleva un retraso de mas de quince minutos y mi cuerpo respira con impaciencia tensa,a pesar de que mis brazos apoyados en los muslos y mis manos cruzadas puedan ofrecer una falsa apariencia de calma.
A primera vista se podria pensar que estoy aqui gozando deshinibida y apaciblemente de este sol matutino que celebra la llegada de la primavera.Pero no es asi.Y Hooper lo sabe.En realidad, hasta el dia de hoy nunca hubira osado tomar el sol en cueros,exponiendo mi cuerpo a la mirada de cualquier perverso voyeur.Tampoco hubiera llevado el pelo suelto.Al contrario,siempre lo lleve_y por costumbre a veces todavia me lo peino asi_ partido en dos,dividido por una firme raya centrada,muy estirado y recogido por detras en un moño bajo.
Pero la irrupcion de Lionel en mi vida no solo me ha hecho enfrentarme con la mujer que crei ser,que me habian impuesto ser,sino que ha conseguido que desarbolara,que derribara ideas y conceptos,e incluso aparentes sentimientos que habian llegado a interiorizar hasta creerlos mios,propios de mi temperamento,sensibilidad,e idiosincrasia
Las hisrorias secretas que Hooper pinto
Imagen:Eleven de Hooper.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Lo mejor de Internet es que puedes confesarle a una absoluta desconocida lo sugerente que ella te ha parecido. Un placer para la vista que me queda.
Publicar un comentario