A mí me va llegando la hora de comprobarlo, pero -hasta donde yo he vivido- la vejez es una segunda oportunidad para aprender a vivir, para crecer hacia adentro. En mi juventud, las mujeres mayores que yo no sólo me enseñaron las formas más delicadas del placer, sino las puertas que conducían desde el placer a las cimas del espíritu, en un interminable camino de retorno... Te dejo esto, porque creo que es la mejor manera de invitarte a un café...
Carlos http://visiones-del-torodebarro.blogspot.com/2009/12/abrazo-en-viena.html
Yo creo que sí hay viejos sabios, pero no muchos, porque sólo algunas personas se cultivan lo suficiente como para ir refinándose con los años. Pero eso no está reñido con vivir una segunda niñez (más que adolescencia, diría yo). A mí me gustaría ser medio sabia medio niña, cuando sea vieja. :-)
3 comentarios:
Qué sabiduría... precioso.
A mí me va llegando la hora de comprobarlo, pero -hasta donde yo he vivido- la vejez es una segunda oportunidad para aprender a vivir, para crecer hacia adentro. En mi juventud, las mujeres mayores que yo no sólo me enseñaron las formas más delicadas del placer, sino las puertas que conducían desde el placer a las cimas del espíritu, en un interminable camino de retorno...
Te dejo esto, porque creo que es la mejor manera de invitarte a un café...
Carlos
http://visiones-del-torodebarro.blogspot.com/2009/12/abrazo-en-viena.html
Yo creo que sí hay viejos sabios, pero no muchos, porque sólo algunas personas se cultivan lo suficiente como para ir refinándose con los años. Pero eso no está reñido con vivir una segunda niñez (más que adolescencia, diría yo). A mí me gustaría ser medio sabia medio niña, cuando sea vieja. :-)
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