Por qué no vienes hacia mí
y posas tu palabra en mi desnuda carne
y renuevas mi sangre y la calientas.
Juguemos con la lunática noche
a dibujar mi voz en tu boca
a danzar con música de agua.
... Me crispa este sutil secreto
mientras amablemente hablamos
de las mil noches y una noche.
Orietta Lozano
Imagen:Alejandro Rosemberg
2 comentarios:
Precioso poema acompañado de una bella y sugerente imagen.
Un abrazo
Cuantos sueños y bellas historias en un condensado espacio...
Gracias.
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