Para ti nunca fui mas que un pedazo de mármol.
Esculpiste en el mi cuerpo,
un cuerpo de mujer blanco y hermoso,
en el que nunca vistes mas que piedra
y el orgullo,eso si de tu trabajo.
Jamas imaginastes que te amaba
y que me estremecía cuando, dulce,
moldeabas mi senos y mis hombros,
o alisabas mis muslos y mi vientre.
Hoy estoy en un parque, donde sufro
los rigores del frio en el invierno,
y en verano me abraso de tal modo
que ni siquiera los gorriones vienen
a posarse en mis manos por que queman.
Pero, de todo,lo que mas me duele
es bajar la cabeza y ver la placa:
Ni de ponerme un nombre te acordaste
Amalia Bautista
Imagen:Antonio Canova
1 comentario:
Muy buena entrada, tienes un blog de gusto muy selecto.
Un saludo cordial
Maite
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