Te escribo desde Saintes-Maries, a orillas del Mediterráneo. El Mediterráneo tiene el color de las caballas, es decir, cambiante; nunca se sabe si es verde o violeta, ni se sabe nunca si es azul, porque, al segundo siguiente, el reflejo cambiante ha tomado un tono rosa, o gris.
(…)
Ahora que he visto el mar aquí, experimento toda la importancia que tiene permanecer en el Midi, y siento que es preciso extremar la intensidad del color: Àfrica no queda lejos…
Vincent Van Gogh (1870-1890):Cartas a Theo
Imagen:Van Gogh
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